lunes, enero 29, 2007

Tinta...


Abro el cajón, busco una pluma... hay ocho modelos distintos... tomo una y veo que no tiene tinta, tomo otra y sucede lo mismo. Lo he intentado con cinco de ellas y todas están igual. Sin importar la marca o el color, ninguna escribe.


Las sacudo, las volteo de cabeza, las giro y froto con mis manos pero es inútil. Ni una mísera gota sale de los infernales bolígrafos. Ni los nuevos ni los usados. Ninguno quiere escribir.


Culpo al frío y a la humedad y lo intento con las otras tres. Obtengo el mismo resultado.


Me lleno de odio y coraje y es que ni ellas ni yo queremos escribir lo que el corazón siente.


Niguna tinta, ningun teclado, nada es capaz de describir el sentimiento que hoy me embarga.


Tu me conoces bien y sabes que no puedo ocultartelo.


Tengo miedo a perderte... dudo de mi y de todo el mundo......


Dudo de las noches que pasamos lejos el uno del otro, dudo del sol y de la luna...


Simplemente... me niego a perderte.....


Y tu, como cada noche, te vas...

2 comentarios:

Tania Campos dijo...

A veces hay tanta tinta tonta que es imposible utilizar la poca tinta lista o medianamente inteligente para escribir cosas que realmente valgan la pena.

La culpa de todo esto la tienen los que desperdician ríos de tinta en cosas sin importancia dejándonos las plumas secas y los sentimientos a flor de piel.

Pero así es esto... aunque sea con tinta de sangre se puede escribir acerca del amor.

Toda Yo dijo...

la tinta es lo que permite que lo plasmado permanezca por generaciones.... Es muy probable que como dice Tania, pueda ser tonta pero igual es lo que vives y sientes en ese momento... Y esto, aunque parezca insignificante, es lo que hace que nuestra vida tenga sentido... Lo que escribes y dejas grabado es la construcción y crecimiento de tu vida.... .